viernes, 13 de enero de 2017

Evaluación de la Personalidad

Anteriormente hablamos sobre algunos conceptos en relación a la psicología proyectiva, cómo proyección, apercepción, distorsión aperceptiva y sus tipos y conducta adaptativa, ahora hablaremos de cómo esos conceptos se relacionan con la evaluación de la personalidad.




Para evaluar la personalidad se utilizan diversas pruebas algunas de ellas están basadas en la psicología proyectiva y en técnicas proyectivas, un ejemplo de esto es el Test de Apercepción Temática (TAT).

Con la aplicación de este test se pusieron a experimentaciones los conceptos mencionados en un inicio, y se comprobaron diversas hipótesis, como las siguientes: ante a ciertos estímulos proyectamos diferentes cosas sobre nuestras propias experiencias, estos estímulos son interpretados de manera subjetiva por cada individuo a esto llamamos aprecepción, y la manera en que éstas interpretaciones varían de persona a persona y es lo que se conoce como distorsiones aperceptivas, todos distorsionamos aperceptivamente. Y todas nuestras proyecciones varían de persona a persona e incluso en nosotros mismos de un momento a otro (Bellak, 1967).

En la aplicación de estos test se ponen de manifiesto estas cuestiones, ante un estímulo nosotros mismos contamos cosas sobre nosotros mismos, está es la intención de éste tipo de pruebas, que por medio de ellas se manifieste nuestra personalidad.

Por ejemplo veamos la siguiente lámina del TAT en su versión para niños (CAT):



Podemos observar unos osos tirando de una cuerda ante los cuales diferentes niños podrían contar algo diferente, por ejemplo para uno podrían ser el papá ayudando a la mamá osa y su hijo a subir de la montaña, o podrían ser unos osos peleando por la cuerda, y cada interpretación nos diría algo diferente sobre las vivencias de cada niño y su forma de ver la realidad.

Referencias

Bellak, L. (1967). Sobre los problemas del concepto de proyección. En L. E. Abt, & L. Bellak, Psicología proyectiva (pág. 25). Paídos.

Bellak, L., & Abt, L. E. (1967). Introducción a los Fundamentos teóricos de la Psicología Proyectiva. En L. A., & L. B., Psicología Proyectiva Parte Primera (pág. 23). Paídos.

Conducta Adaptativa

En esta ocasión hablaremos acerca la conducta adaptativa, en relación a la psicología proyectiva. Veamos a que se refiere este término.

Cuando se comenzaron a hacer los experimentos para diseñar los distintos test de técnicas proyectivas y su vez poner a prueba los conceptos que definimos en entradas anteriores, los investigadores se dieron cuenta de un factor bastante interesante. En sus experimentos comprobaron que era posible causar respuestas agresivas en las personas examinadas  y que esa agresión era proyectada en los relatos, también encontraron que ciertas imágenes provocan con mayor frecuencia conductas agresivas aún en situaciones normales, es decir ciertas imágenes que por su naturaleza sugieren agresión son más propensas a la proyección de agresión por parte de las personas examinadas, en términos de psicología esto significa que la respuesta se da en función del estímulo (Bellak y Abt, 1967).




Es decir, las personas actúan según el estímulo que ha sido dado, esto como lo menciona Bellak (1967) es que representa la definición operativa de la naturaleza objetiva del estímulo, así pues, la conducta congruente con estos aspectos de la realidad objetiva del estímulo la han denominado conducta adaptativa. Esto en palabras un poco coloquiales seria cómo actuar en consecuencia.




Ahora bien, el grado de conducta adaptativa varia inversamente al grado de exactitud del estímulo que ha sido proporcionado, es decir entre más ambiguo sea el estímulo más respuestas distorsionadas aperceptivamente serán provocadas. También la conducta adaptativa varía según la indicación dada, es decir, si hay una persona se le pide que describa una imagen la conducta va a ser más adaptativa que si se le pide que cuente una historia sobre ella (Bellak y Abt, 1967). Es decir, si el estímulo es muy concreto me puede costar más trabajo adaptarme, mientras más ambiguo es más sencillo, por que nos es más fácil proyectar nuestras apercepciones cuando el estímulo no nos indica ciertas cosas por sí mismo, por el contrario cuando el estímulo nos esta indicando cierta situación tendemos a describirla o adoptar sus sugerencias. 

Referencias


Bellak, L., & Abt, L. E. (1967). Introducción a los Fundamentos teóricos de la Psicología Proyectiva. En L. A., & L. B., Psicología Proyectiva Parte Primera (pág. 23). Paídos.

jueves, 12 de enero de 2017

Distorsión aperceptiva y sus formas.


Habíamos hablado anteriormente sobre apercepción, tomando la definición de Bellak (1967) la cual dice que la apercepción es una interpretación dinámicamente significativa que un organismo hace de una percepción. Todas las personas hacen interpretaciones distintas de cada estímulo por medio de la distorsión aperceptiva, así pues, toda interpretación subjetiva constituye una distorsión aperceptiva (Bellak y Abt, 1967).



Todas las personas distorcionamos aperceptivamente, solo cambia el grado con que lo hacemos. Ahora bien, hay diferentes formas de distorsión aperceptiva que expondremos a continuación.
            
FORMAS DE DISTORSIÓN APERCEPTIVA

Proyección: es el grado máximo de distorsión aperceptiva y se refiere a adscribir sentimientos y afectos al servicio de la defensa y se atribuyen al mundo externo por ser inaceptables para el yo, es decir, poner en otro lo propio (Bellak L., 1967). Por ejemplo: considerar a una persona ridícula por atreverse a bailar en público cuando en realidad se tienen ganas de hacer lo mismo pero es penoso.

Proyección invertida: Proyección + formación reactiva. Es propia de los estados paranoides, hay un impulso inaceptable para el ello y se da la formación reactiva que lo convierte en un sentimiento más aceptable que el anterior, pero como continúa siendo inaceptable para el superyó, se reprime y resulta la distorsión aperceptiva, y se atribuye al otro un sentimiento propio (Bellak L., 1967). Por ejemplo: a Helga le gusta Arnold pero no puede admitirlo entonces actúa como si lo odiara, diciendo que le cae mal.



Proyección simple: Influencia de imágenes previas sobre las presentes (Bellak L., 1967). Por ejemplo: Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así, pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: ¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no le he hecho nada; algo se habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo. Así nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir: "buenos días", nuestro hombre le grita furioso: "¡Quédese usted con su martillo, so penco!". (Watzlawick, 1983).

Sensibilización: mayor sensibilidad a estímulos a partir de exposición previa. En este concepto se puede incluir el concepto de mecanismo "paja-viga" algo que podemos definir con el famoso dicho "Es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga que se nos atraviesa" Por ejemplo: Darnos cuenta de las reacciones de ira de una persona cercana y no ser conscientes de que tendemos a reaccionar de esa misma manera. Sensibilización neurótica, que es mayor sensibilidad a los estímulos a partir de exposición previa a estímulos no funcionales magnificados (Bellak L., 1967). Por ejemplo: una persona que es más propensa a identificar los ambientes violentos pues ha sufrido violencia anteriormente.

Percepción autista: sensible a lo que me falta, se basa en necesidades, instintivo (Bellak L., 1967). Por ejemplo: si una persona no ha podido dormir correctamente en los últimos días, estará más atento a situaciones que se refieran al sueño.

Externalización: evento ligeramente reprimido, es preconsciente (Bellak L., 1967). Por ejemplo: una persona que ante una película de desamor dice que la mujer se ha quedado sola por qué seguramente el hombre no la valoró lo suficiente, y sucede que ella terminó una relación amorosa por esa misma razón.

Referencias

Bellak, L. (1967). Sobre los problemas del concepto de proyección. En L. E. Abt, & L. Bellak, Psicología proyectiva (pág. 25). Paídos.
Bellak, L., & Abt, L. E. (1967). Introducción a los Fundamentos teóricos de la Psicología Proyectiva. En L. A., & L. B., Psicología Proyectiva Parte Primera (pág. 23). Paídos.
Watzlawick, P. (1983). El arte de amargarse la vida. Barcelona: Herder


¿Qué es apercepción?

Anteriormente habíamos hablado ya sobre el concepto de proyección. Sin embargo, dicha definición era insuficiente cuando se trató de hacer investigación experimental, entonces se encontró que la proyección de percepciones internas hacia el exterior es, así mismo, un mecanismo primitivo que influye sobre nuestras percepciones sensoriales y que desempeñan un papel importante en la configuración del mundo externo (Bellak y Abt, 1967).

En la experimentación con el Test de Apercepción Temática, se encontró que los recuerdos de ciertos perceptos influyen en la percepción de los estímulos, lo cuál había sido ya postulad por Freud anteriormente, los cual nos hace llegar a la suposición de que toda percepción actual sufre la influencia de una percepción pasada (Bellak y Abt, 1967).


Al darse cuenta de que el término original de proyección no podía ser utilizado en este sentido, para los procesos perceptuales generales Bellak (1967) sugiere el término de “apercepción” el cual define de la siguiente manera: interpretación dinámicamente significativa que un organismo (individuo) hace de una percepción. Tengamos en cuenta, qué en este sentido, el autor toma el término de percepción como algo objetivo, es decir lo que es a manera de pura descripción, en la cual la mayoría concuerda sobre sus características; y la apercepción como algo subjetivo, es decir que cada individuo le da un significado según sus propias experiencias (Bellak y Abt, 1967).  



Por ejemplo, supongamos que en un cuarto se encuentran un joven que nunca ha tenido la oportunidad de asistir a la escuela y un reconocido científico, entra una tercera persona y les muestra un microscopio, ambos observan que es de un tamaño medio, color negro, que tiene un orificio mediante el cual puedes observar etc, pero el joven quizá se pueda imaginar que es un juguete o quizá un arma, por otra parte, el científico reconocerá el objeto y vera en el sus características esenciales y entenderá para que funciona. Ambos tenían frente a sí el mismo objeto y pudieron ver sus características, sin embargo, lo que ellos pensaron sobre el objeto fueron cosas distintas, pues sus experiencias lo son.

Referencias


Bellak, L., & Abt, L. E. (1967). Introducción a los Fundamentos teóricos de la Psicología Proyectiva. En L. A., & L. B., Psicología Proyectiva Parte Primera (pág. 23). Paídos.

¿Qué es proyección?

El término proyección es quizá uno de los más escuchados al hablar de psicología, en esta ocasión revisaremos de donde surge el término y a que nos referimos al hablar de proyección.

La Proyección, según Bellak (1967) es un proceso que consiste en atribuir los propios impulsos, sentimientos y afectos a otras personas o al mundo exterior, como un proceso defensivo que nos permite ignorar aquellos fenómenos indeseables para nosotros mismos.



El termino proyección lo introdujo Sigmund Freud en 1894 en su obra “Neurosis de Angustia”, él afirmaba que la psiquis desarrolla una neurosis de angustia cuando no siente capaz de realizar la tarea de controlar la excitación sexual, entonces actúa como si depositará esa excitación en el mundo exterior (Bellak, 1967), haciendo ésto a manera de liberación o control de esa excitación. Freud consideraba que la proyección es el mecanismo principal en la formación de creencias religiosas, pues se deposita en un ser superior todos los deseos, ideas o temores que tiene un individuo y que no podría controlar (Bellak L., 1967).

Su concepto no quedo totalmente elaborado en la obra antes mencionada así que lo siguió construyendo años más tarde en “Neuropsicosis de defensa”. Con el caso de Schreber continúa trabajando sobre el concepto de proyección y es ahí donde constituye una mayor elaboración del mismo, en ese caso Freud expone que el paranoico tiene ciertas tendencias homosexuales que son transformadas por el superyó de un “yo lo amo” a un “yo lo odio” a manera de formación reactiva, que es la transformación de un sentimiento que no es tolerable en otro un poco más tolerable que es más tarde proyectado hacia el exterior, esto sucede porque es más sencillo enfrentar un peligro externo que uno interno (Bellak L., 1967).

Otros autores definen la proyección como un proceso dominado por el principio de placer en dónde el yo lanza deseos inconscientes hacia el mundo exterior, que si llegaran a ser conscientes serían penosos para el yo (Bellak L., 1967).


La proyección es un proceso defensivo contra la ansiedad, aunque se considera uno de los términos más utilizados, se ha trabajado muy poco sobre el concepto, otra forma de utilizarlo es en la psicología clínica con el uso de test o pruebas denominadas “técnicas proyectivas” cómo el Test de Rorschach, Test de Apercepción Temática para adultos y para niños, Test de Frases Incompletas, etc. en los cuáles se le presenta al examinado una serie de estímulos en los cuales él proyecta sus propias necesidades y tensiones a manera de respuesta ante los estímulos ambiguos (Bellak L., 1967).



Referencias

Bellak, L. (1967). Sobre los problemas del concepto de proyección. En L. E. Abt, & L. Bellak, Psicología proyectiva (pág. 25). Paídos.
Bellak, L., & Abt, L. E. (1967). Introducción a los Fundamentos teóricos de la Psicología Proyectiva. En L. A., & L. B., Psicología Proyectiva Parte Primera (pág. 23). Paídos.