Anteriormente habíamos hablado ya
sobre el concepto de proyección. Sin embargo, dicha definición era insuficiente
cuando se trató de hacer investigación experimental, entonces se encontró que la
proyección de percepciones internas hacia el exterior es, así mismo, un
mecanismo primitivo que influye sobre nuestras percepciones sensoriales y que
desempeñan un papel importante en la configuración del mundo externo (Bellak y Abt, 1967).
En la experimentación con el Test
de Apercepción Temática, se encontró que los recuerdos de ciertos perceptos
influyen en la percepción de los estímulos, lo cuál había sido ya postulad por
Freud anteriormente, los cual nos hace llegar a la suposición de que toda
percepción actual sufre la influencia de una percepción pasada (Bellak y Abt, 1967).
Al darse cuenta de que el término
original de proyección no podía ser utilizado en este sentido, para los
procesos perceptuales generales Bellak (1967) sugiere el término de “apercepción”
el cual define de la siguiente manera: interpretación dinámicamente significativa
que un organismo (individuo) hace de una percepción. Tengamos en cuenta, qué en
este sentido, el autor toma el término de percepción como algo objetivo, es
decir lo que es a manera de pura descripción, en la cual la mayoría concuerda
sobre sus características; y la apercepción como algo subjetivo, es decir que cada
individuo le da un significado según sus propias experiencias (Bellak y Abt, 1967).
Por ejemplo, supongamos que en un
cuarto se encuentran un joven que nunca ha tenido la oportunidad de asistir a
la escuela y un reconocido científico, entra una tercera persona y les muestra
un microscopio, ambos observan que es de un tamaño medio, color negro, que
tiene un orificio mediante el cual puedes observar etc, pero el joven quizá se
pueda imaginar que es un juguete o quizá un arma, por otra parte, el científico
reconocerá el objeto y vera en el sus características esenciales y entenderá para
que funciona. Ambos tenían frente a sí el mismo objeto y pudieron ver sus características,
sin embargo, lo que ellos pensaron sobre el objeto fueron cosas distintas, pues
sus experiencias lo son.
Referencias
Bellak, L., &
Abt, L. E. (1967). Introducción a los Fundamentos teóricos de la Psicología
Proyectiva. En L. A., & L. B., Psicología Proyectiva Parte Primera
(pág. 23). Paídos.
Muy bien Isa
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